Técnica elaborada por R. Fernández-Ballesteros y col. en 1990 para la evaluación del potencial de aprendizaje. Se basa en el entrenamiento de corta duración de problemas de tipo matricial, paralelos al test de Raven, que se hace en grupo pequeño. El aprovechamiento que tiene el sujeto de ese entrenamiento se evalua mediante la aplicación anterior y posterior de la escala general del test de Raven.